Desayuno con Reason Why

El café, un croissant y pegados a Reason Why, uno de nuestros breaking news preferidos de publi, marketing y creatividad. Así empieza nuestro viernes. Estos chicos están al día de todo. No se les escapa nada. No vamos a disimular: reconocemos que estamos un poquito enganchados.

Compañeros nuestros ya han conseguido hacerse hueco, como los creativos de Sra. Rushmore. No nos extraña, teniendo unas ofis como las suyas… que si futbolín para el estrés, jaula de hámsteres con políticos dentro, una cocina sacada de una revista de diseño sueca y una terraza con unas vistas impresionantes de Madrid… OK, el paraíso.

Aunque si una sección nos ha dejado sin palabras es ‘ABENOHAWA’ (empezando por el nombre que, perdón, no lo entiende ni paco). Pero aquí te puedes encontrar tanto a un ratón-hamburguesa, el nuevo look de Papá Noel, como el viral del momento. Menudo cóoooooctel explosivo.

Para todo lo demás, Reason Why.

El anuncio más adictivo de la historia

Atrás quedan los anuncios interactivos. Una cosa es que puedas elegir el final de una historia y la otra, muy diferente, que puedas ver dos historias a la vez: de la noche al día. Y al revés. Del misterio a la inocencia. De las prisas a la tranquilidad. Y al revés. Otra vez. Es un mismo personaje pero con una historia de dos caras. Y lo mejor es que eres tú quien toma rienda suelta de todo sólo pulsando la letra R del teclado. Como tu propio guionista. Qué, ¿adictivo o muy adictivo?

Llegados a este punto, recomendamos:

1.Puede que sientas una cierta adoración por el teclado de tu ordenador. No sufras. Es normal.

2.Y ya no digamos por la letra R… Ya está, suelta el dedo.

3.A partir de ahora no desconfíes de todos los tíos con barba. Es más, con eso de la moda lumbersexual… encontrarás a más de uno y de dos.

4.Cuando lo hayas visto 10 veces, para. Llega un punto que tampoco es para tanto.

Compárttelo

Pintar, cantar, respirar, tomar té… Esto lo podemos hacer en casa, sí, pero en compañía sabe mejor. Dicen que el té ayuda a imaginar y a ser creativo. Y bien, mejor antes que nada nos bebamos una taza enorme del más raro que nos puedan servir, y a ver si la magia de este brebaje nos convierte en Dalí o en Mozart. Quién sabe.

En Artte parece ser que lo saben hacer todo: pides un té de Sri Lanka, te hacen estar en silencio diez minutos y de la nada, aparece una banda de música que empieza a tocar. No suena mal, ¿no? Veamos.

 

Esta magia creativa de la que hablamos nos lleva a Sofar, un proyecto joven que recorre en secreto todo el mundo desde hace cinco año. O, en otras palabras, aquí tú prestas tu casa para que varios grupos toquen en concierto. Sí, en tu casa. Exclusividad y máximo secretismo ante todo; ésta es la ley (en este caso, abunda más la birra que el té pero tanto da que da lo mismo).

Quizás estos chicos querrán tocar en Artte, si fuera así sería una mezcla explosiva donde nosotros no faltaríamos. Seguro. ¿Os lo imagináis? En directo y súper en exclusiva y para todos los artteadictos Sofar + un té con un sabor inimaginable. Bonita mezcla.

Pero bueno, volvamos a la realidad. En un abrir y cerrar de ojos han cambiado de escenario. PLUF. Polvos mágicos y la zona de música se vuelve un punto de encuentro entre artistas con proyectos molones.

Parece ser que esto de la música y el té engancha. Si quieres, puedes quedártelo para ti solito, y si no, compárttelo más que nada porque ellos también puedan disfrutar de esta magia.

Enamorartte no es fácil, pero con cosas como estas, es amor a primera vista.